- Existen diferentes “ENFOQUES Y CRITERIOS DE NORMALIDAD EN SEXUALIDAD” de lo tradicional a los nuevos enfoques que hoy en día utilizamos con la finalidad de despatologizar.
¿QUÉ ES UN ENFOQUE EN SEXUALIDAD?
- Un enfoque es una forma de concebir la sexualidad, a partir de la cual se entiende qué es lo apropiado o no.
Enfoques en sexualidad
- Enfoque religioso
- Considera solo válido a la sexualidad heterosexual, monógama y bajo matrimonio.
- Considera a las identidades LGTTTBI como pecados o vicios.
- Enfoque bio médico patologizante
- Considera que la sexualidad solo se encuentra influida por factores biológicos, dejando de lado los aspectos cognitivos, afectos, socio culturales, políticos de las sexualidad.
- Considera como fin de la sexualidad a la reproducción (instinto de conservación).
- Considera a las identidades LGTTTBI como enfermedades, perversiones, inversiones, trastornos.
A estos dos enfoques anteriores se les conoce como ENFOQUES TRADICIONALES EN SEXUALIDAD, y son los que han acompañado el estudio de la misma desde finales del siglo XIX hasta la actualidad.
Algunos representantes de estos enfoques son: Richard Krafft Ebing, Sigmund Freud, Fernando Maestre, Honorio Delgado, etc.
- Enfoque de género
- Cuestiona la neutralidad axiológica de la ciencia.
- Parte de movimientos sociales.
- Analiza las relaciones entre lo masculino y lo femenino, donde se evidencia que lo masculino invisibiliza, excluye, discrimina y violenta a lo femenino.
- Asimismo, este enfoque permite analizar las relaciones de poder entre las sexualidad normativas y periféricas.
- Enfoque de derechos sexuales
- Reconoce la existencia de los derechos sexuales a todas las personas.
- Entre los derecho se tiene el derecho a expresar libremente su sexualidad sin ser discriminado o excluido por ello.
- Enfoque de diversidad sexual
- Plantea la existencia de diversas formas de expresar la sexualidad, sin que una sea mejor que otra.
- Analiza las relaciones de poder entre la sexualidad normativas y las periféricas.
¿Qué son los criterios de normalidad?
- Los criterios son principios que señalan qué es normal/anormal en la sexualidad de acuerdo a diversos factores causales.
¿Qué criterios hay?
- Criterio estadístico
- Plantea que lo normal es aquello que corresponde al promedio de las personas. Por tanto las expresiones sexuales “minoritarias” son anormales por ser identidades de muy pocas personas.
- Criterio biológico
- Considera que es normal aquello que presenta una finalidad funcional en base a la biología.
- Plantea que las identidades normales son aquellas que pueden llevar a la reproducción, considerando a todas las demás “contra la naturaleza”.
- Criterio legal
- Lo normal en sexualidad está regulado por aspectos legales. Si existen leyes que sancionan o prohíben determinadas expresiones de la sexualidad, éstas son consideradas anormales.
- Criterio funcional
- Este criterio plantea que lo normal en sexualidad está dado por su carácter funcional, es decir, que toda expresión es saludable siempre y cuando cumpla con tres aspectos básicos:
- Que la expresión no afecte mi salud física, sexual, social ni mental.
- Que al incorporar a otro(s) sea en consentimiento mutuo.
- Que la expresión no afecte la salud física, mental, sexual o social de otro(s).
- Este criterio plantea que lo normal en sexualidad está dado por su carácter funcional, es decir, que toda expresión es saludable siempre y cuando cumpla con tres aspectos básicos:
¿Despatologización?
Por años, los estudios académicos en sexualidad se han estructurado en base a enfoques bio médico y criterios de normalidad estadísticos y biológicos. Esta situación ha generado que a lo largo de la historia, las orientaciones sexuales gays, lésbicas y bisexuales así como las identidades de género trans sean consideradas como patologías o trastornos mentales.
Esta situación se verifica en los manuales diagnósticos de la OMS (CIE) y de la APA (DSM) que han mantenido y continúan manteniendo determinadas categorías como trastornos.
Recién en la década de los 70, la APA retira de su manual DSM a las orientaciones sexuales como trastornos mentales, mientras que en 1990 lo realiza la OMS en su manual del CIE.
Sin embargo, las identidades trans continúan manteniéndose como trastornos mentales, según el DSM V éstas con consideradas como disforias de género.
La despatologización no debe basarse solamente en la retirada o no de la categoría de un manual, sino sobre todo se deben asumir criterios y enfoques emergentes en sexualidad que permitan un análisis diferente a los estudios tradicionales.
Desde el criterio de normalidad funcional, las identidades trans no son consideradas trastornos mentales porque la persona trans puede desenvolverse adecuadamente en diversos ámbitos (familiar, laboral, comunitario, personal, etc.) sin que su identidad le genere afección de su salud física, social, sexual o mental.
Además de los criterios de normalidad y enfoques emergentes, los argumentos en contra de la despatologización pueden verse respaldado por estudios diversos que plantean la multicausalidad de la construcción de la identidad de género y basado en el reconocimiento de derechos humanos.