La dependencia no solo no es mala sino que es deseable. En toda relación de pareja es necesario cierto nivel de dependencia para mantener el vínculo unido.
Sin embargo la dependencia puede convertirse en problema cuando un cónyuge necesita recibir continuamente manifestaciones de afecto por parte del otro. Lo contrario de la dependencia es el independentismo que también ocasiona serios problemas a la hora de establecer un vínculo amoroso.
Este se puede observar cuando la persona que lo sufre permanece en un estado de filiación extremada hacia su pareja sentimental, porque existe una gran necesidad de mantener el vínculo emocional y el afecto.
DEPENDENCIA EMOCIONAL: ¿QUÉ ES?
Como ocurre con otras dependencias, como en la adicción al consumo de sustancias tóxicas, la dependencia emocional opera mediante mecanismos de refuerzo positivo, que acaba generando dependencia psicológica en el sujeto. La dependencia emocional afecta por igual a mujeres y hombres. La diferencia entre una «dependencia normal» en una relación de pareja y una «dependencia patológica» es más una cuestión de cantidad que de calidad, es decir: a todos nos gusta estar con nuestra pareja pero el dependiente necesita estar constantemente con su pareja, incluso estar permanentemente “en la mente del otro”. A todos nos gusta tener a nuestra pareja para nosotros, pero el dependiente quiere al otro miembro de la pareja en exclusividad, sintiéndose celoso de otros familiares o hijos. Cuando una pareja nos deja nos sentimos mal y eso es lógico, pero el dependiente busca de una forma rápida encontrar de nuevo otra pareja.
Cuando una persona sufre esta situación se encuentra ante un problema que el clínico ha de saber diagnosticar.
El afectado puede llegar al punto de abandonar sus propias responsabilidades laborales a fin de tener el tiempo necesario para complacer las necesidades del cónyuge. El menoscabo familiar, laboral, social y psicológico del dependiente emocional puede alcanzar límites preocupantes con conductas adictivas llegando a convertirse en un enganche patológico .
TIPOS DE ENGACHES
CELOTÍPICO CON DEPENDIENTE
La persona celotípica siempre teme la presencia de un “otro” en la relación, y cada acto te la persona amada, cada frase, cada situación, cada mirada, le dará elementos de sospecha para que se dispare su fantasía y comience a “ver” situaciones que surgen precisamente de su propia imaginación, pero a las que les da consistencia de verdad.
Engancha con:
Persona dependiente quien tiene la necesidad afectiva descomunal que una persona siente hacia otra en sus diferentes relaciones de pareja. Este tipo de personas necesitan una demostración constante de afecto y se dejan controlar hasta el punto que dejan en un segundo plano sus emociones y exigencias por querer agradar al otro.
ANTISOCIAL CON HISTRIÓNICA
La persona antisocial a pesar de sus dificultades para tener sensibilidad hacia el otro tiene capacidad de manipular y envolver con galantería y su pseudo-seguridad de ser un hombre fuerte y conquistador.
Engancha con:
Una personalidad histrionica en donde la persona necesita demostraciones de afecto constante como buscando la atención de las otras personas en sus actos y en su apariencia.
OBSESIVO COMPULSIVO CON LIMITE
El control es lo que más necesita tener una persona con un estilo obsesivo compulsivo, es decir que buscarán controlar cada parte y acción en la relación, todo debe estar ejecutado según lo planeado, absolutamente nada debe salir de lo acordado. Es decir, la espontaneidad y la libertad se ven reducidas a su mínima expresión en una relación con un estilo obsesivo compulsivo.
Engancha con:
La personalidad limite, con su impulsividad y su falta de control, siente en muchas ocasiones culpa por actuar de tal manera, teniendo en el obsesivo- compulsivo a una persona que “la lleve por el buen camino” y que le de esa seguridad y estabilidad que no encuentra dentro de ella.
HISTRIÓNICO CON EVITATIVA
Una persona histriónica basa su valía personal, su felicidad y todo su ser en la cantidad de atención, de «amor» y de cariño que le pueda brindar su pareja, los esquemas que posee y se oponen son:
«No soy nada» «Soy un ser deslumbrante y especial»
Engancha con:
* Una personalidad evitativa, siente compensada su falta de extroversión y carencia de habilidades sociales, viendo en el histriónico a una de las pocas persona que se le acercan con interés y lo hacen sentir “que existe”, sin tomar en cuenta que este lo hace, ya que, a falta de más opciones siempre recurrirá a él. Combatiendo su mayor miedo: la soledad.